El camino más largo empieza por el primer paso
El déficit de atención con hiperactividad, conocido como TDAH, es una de las necesidades educativas especiales más demandas en la actualidad. Es un complejo concepto en el que suelen confluir tanto la hiperactividad como las dificultades de atención. No obstante, puede darse en conjunto o bien presentarse únicamente como un déficit de atención o una hiperactividad sin déficit de atención.
Supone una sintomatología que afecta y dificulta la vida diaria, tanto de los alumnos que la padecen como de sus familias. Puede aparecer desde edades tempranas aunque su diagnóstico certero se realiza más bien a partir de los 6 o 7 años. Entre la sintomatología más destacada estaría:
- Problemas continuos para concentrarse en las tareas, especialmente las escolares.
- Le cuesta permanecer quietos.
- Hablan en exceso.
- Cambian de actividad sin finalizar ninguna.
- Se distraen fácilmente.
- Tienen dificultades para seguir las normas.
Por todo ello, es fundamental un programa de trabajo basado entre otras cuestiones en:
- Dificultades lecto-escritoras.
- Problemas matemáticos.
- Procesos cognitivos (atención, percepción, memoria,…)
- Técnicas de estudio.
- Motivación.
- Factores afectivos y emocionales.
Estas líneas de trabajo deben ir de la mano de un programa de intervención con padres, en el que los padres y familiares puedan continuar en casa las líneas de trabajo que seguimos con ellos.
Estos niños/a necesitan un ambiente donde se sientan comprendidos y aceptados, en el además cuenten con profesionales en los que confiar. Desde nuestro Centro de Psicología Inma Cuberos, realizamos de forma complementaria un seguimiento y coordinación con los centros educativos como medio para unificar criterios y alcanzar un mayor éxito terapeútico.